Hoy más que nunca debemos hacer caso y leer los empaques de las toallitas que compramos.
Las diferencias más importantes que harán que elijas correctamente las toallitas que necesitas serán los materiales con que están hechas, la solución que contienen y para qué serán utilizadas
¿De qué están hechas?
La mayoría de las toallitas desinfectantes contienen una mezcla de algodón con poliéster, para mantenerse húmedas y con detergente listo para usar. Por el contrario las antibacteriales, algunas contienen fibras de algodón y algunos polímeros de composición biodegradable, lo que las hacen amigables con el medio ambiente.
¿Qué solución contienen?
Alcohol, alcohol etílico, alcohol isopropílico, alcohol en su grado de etanol, cloro y detergente. La mayoría de las toallitas desinfectantes tienen alcohol en algún porcentaje. Este porcentaje es suficiente para limpiar, sí, y para remover las bacterias más comunes.
En cambio, las toallitas antibacteriales contienen sales cuaternarias de amonio, compuestos inoloros, no corrosivos que actúan en las membranas de los microorganismos. Algunas toallitas para manos, incluso suelen incluir vitamina E y aloe vera, para no dañar la piel sensible.
¿Para qué serán utilizadas?
Si bien la mayoría de las toallitas desinfectantes son para manos y superficies, la diferencia al utilizarlas será la aplicación que se hace en el caso de querer desinfectar, por ejemplo, sobre la primera capa donde se encuentran evidentes virus y bacterias. Esta limpieza suele ser similar a la que se realiza con un detergente o solución limpiadora.
Para atacar una segunda capa o la capa donde los virus y bacterias no son visibles a simple vista, se utilizan las toallitas antibacteriales. Estás eliminará las bacterias más comunes y otros virus que causan enfermedades comúnmente respiratorias o digestivas.